Tiro con arco y
espiritualidad
Artur Duch - 2019
El tiro con
arco es una de las prácticas más antiguas de la humanidad.
Han sido
encontradas puntas de flecha de sílex que tienen más de 30.000 años de
antigüedad. Abarca una época que va del paleolítico superior hasta la época del
mesolítico, parece ser que tras el final del periodo glacial, el uso del arco
se extendió por el resto del mundo, menos en Australia.
En la Antigua China el tiro con arco tenía una importancia
fundamental, según un texto clásico del confucionismo, en la dinastía Shang y
la tercera dinastía: la dinastía Zhou (1146 – 256 a. C.) fue la dinastía
gobernante más larga de China, los Zhou usaron por primera vez el mandato
celestial para justificar su dominio. El tiro con arco era considerado una de
las seis artes que un Caballero debía dominar junto con la cortesía, la música,
la equitación, la caligrafía y las matemáticas.
Al dar comienzo la ceremonia del profundo ritual espiritual
de disparar una flecha, los arqueros se saludaban haciéndose una reverencia, se
colocaban dos arqueros, uno joven y el otro mayor, que formaban un equipo y
tenían que lanzar cuatro flechas cada uno, al ritmo de la música que acompañaba
la ceremonia. Al empezar el tiro, el arquero sostenía el arco con sus manos y aguantaba la flecha
entre los dedos de ambas manos creando un instante de gran atención y quietud.
Los movimientos lentos, armoniosos, la atención, las formas apropiadas y la
conducta, a menudo eran más importantes que el hecho de acertar el objetivo, al
terminar la ceremonia todos los arqueros bebían juntos.
“Qué
difícil es disparar en armonía con la música y disparar sin olvidar el
objetivo, solo un arquero de gran virtud puede hacerlo “ Confucio 551 – 479 a. C.
En la Grecia Antigua, durante la época micénica, el arco y
las flechas en la guerra adquirieron una enorme popularidad. Esta situación se
transformó con el inicio de la edad de Hierro y los importantes cambios en la
ética guerrera griega. Consideraron que su uso no era ético, pues podía matar
al mejor guerrero desde una gran distancia, sin que este viera de donde le
venía la muerte. La ética y el honor, prevalecían sobre el hecho de ganar o
perder una batalla.
En la antigua Europa dejaron
rastro los romanos y los celtas pero no tenemos constancia clara del uso del
arco por parte de los íberos. El arco más antiguo que se conserva hoy en día
está en Dinamarca y tiene entre 8.000 y 10.000 años de antigüedad.
Durante
la guerra de los 100 años el arco que se hizo popular fue el longbow, arco
largo inglés, tenía entre 1,70 y 2,00 m., de longitud, su potencia oscilaba
entre las 90 y 100 libras, unos 40 y 50 kg, su madera era de Tejo, (La potencia
de un arco es la fuerza que tenemos que vencer al tensar la cuerda,
generalmente se mide en libras) En la Gran Bretaña se creó la primera
federación de tiro con arco, La “Grand National Archery Society (GNAS)” en el
año 1861.
El arco de arriba es una reproducción del mas antiguo.
El de abajo
es una reproducción del longbow inglés
En Alemania durante el siglo XIV los campesinos eran llamados regularmente para practicar el tiro con arco como grupos de defensa, más tarde usaron las ballestas. Francia, un país de gran tradición arquera también formó la “Federatión des Compagnie d’Arc de l ’Ille de France”, en el año 1899.
Como podemos ver, en la que ahora es Europa, no se encuentra información de que el arco se hubiera usado para otra cosa que no hubiera sido para la guerra y la caza, y menos aún de su uso como “camino espiritual”.
Como podemos ver, en la que ahora es Europa, no se encuentra información de que el arco se hubiera usado para otra cosa que no hubiera sido para la guerra y la caza, y menos aún de su uso como “camino espiritual”.
Lo mismo que en otras culturas,
con la llegada de las armas de fuego, pasó a ser usado como deporte.
En el año 1967, procedente del Japón, llegó a
Paris el maestro Taisen Deshimaru, inmediatamente empezó a enseñar la práctica
del Zen, zazen. Antes de su llegada en Europa solo se conocía el Zen a través
de la literatura.
En medio siglo se ha extendido por diferentes países de toda
Europa, creándose infinidad de Dojos y, como es natural, llegando a diferentes
estratos sociales.
Taisen Deshimaru al llegar a Francia se encontró con una
sociedad aparentemente diferente a la de Japón, pero en el fondo no había tal
diferencia. Las diferencias pueden ser culturales y tradicionales. ¿Qué diferencia hay entre un olivo y un abeto?
la diferencia es solo exterior, en esencia son lo mismo: ¡árboles! Pues
llevándolo a los arcos, ¿qué diferencia encontramos entre un Yumi, (el arco
largo japonés) y un longbow o un arco
recurvado tradicional?, pues solo su forma. En todos ellos tenemos que
esforzarnos igual para tensar su cuerda y que el arco se cargue de energía,
para que la flecha pueda ser lanzada.
Zen, una manera de vivir y
entender la existencia en unidad con el “Todo”, una experiencia profunda, el
Zen no desaparece en nuestra vida diaria.
Según Baso Matsu, “el Zen es la conciencia cotidiana."
“La sombra de los pinos depende de la claridad de la luna.” Kodo Sawaki.
“Este es el espíritu zanshin: el espíritu del gesto que permanece, sin apegarse, vigilante, atento al instante presente y al siguiente...” La intuición dicta entonces el propio gesto.
“Los que practican zazen pueden comprenderlo fácilmente. Y todos los que hacen a la vez la experiencia de las artes marciales y de zazen sacan de ello una gran sabiduría y eficacia.”
Taisen Deshimaru, Roshi.
Del libro: “Zen y artes marciales”.
Según Baso Matsu, “el Zen es la conciencia cotidiana."
“La sombra de los pinos depende de la claridad de la luna.” Kodo Sawaki.
“Este es el espíritu zanshin: el espíritu del gesto que permanece, sin apegarse, vigilante, atento al instante presente y al siguiente...” La intuición dicta entonces el propio gesto.
“Los que practican zazen pueden comprenderlo fácilmente. Y todos los que hacen a la vez la experiencia de las artes marciales y de zazen sacan de ello una gran sabiduría y eficacia.”
Taisen Deshimaru, Roshi.
Del libro: “Zen y artes marciales”.
El zen ha influenciado a algunos grupos de arqueros
practicantes de zazen y al tiro con arco, con sus arcos longbow muestran la misma actitud cuando están
sentados en zazen que cuando lanzan sus flechas.
Así pues, nos encontramos delante de un hecho: la práctica
del tiro con arco bajo la influencia del espíritu zen. Nuestra actitud de cómo
hacemos las cosas lo cambia todo, esta forma de vivir el tiro con arco occidental
lleva consigo la atención, la calma, la respiración, el silencio interior y la
transmisión. Es una práctica que pretende el dominio de uno mismo, el control
de la energía en el abandono del ego, el entrenamiento de la conciencia y la
comunión con el orden del universo, ejercitando la atención, la respiración, el
gesto, la postura y la mente.
Una sesión de tiro con arco bajo la influencia del espíritu
zen, comienza con un zazen, seguidamente y en silencio se montan los arcos y
protecciones, despacio, con calma. Luego se entra en el dojo de tiro con arco.
En grupos de cuatro o más arqueros se colocan cerca de la línea de tiro, delante de las dianas, en una mano, el arco, dos flechas en el carcaj (bolsa para llevar flechas) con los puños cerrados apoyados en las crestas ilíacas, (en la pelvis), mirando la diana se hace una suave reverencia.
En grupos de cuatro o más arqueros se colocan cerca de la línea de tiro, delante de las dianas, en una mano, el arco, dos flechas en el carcaj (bolsa para llevar flechas) con los puños cerrados apoyados en las crestas ilíacas, (en la pelvis), mirando la diana se hace una suave reverencia.
Cuando el
primer grupo de arqueros han lanzado sus flechas dan un paso atrás colocándose
de cara a la diana con los puños en las crestas ilíacas, llevando en una mano
el arco y hacen una suave reverencia mirando a la diana. Finalmente, éstos
abandonan este espacio y entra el siguiente grupo.
La sesión
puede durar dos o tres horas, al terminar se vuelve a practicar zazen. Luego se
toma té y se come.
Así vemos como el zen, que
influye nuestras acciones en la vida diaria, también influye en el tiro con
arco tradicional occidental.
Es una
práctica mushotoku, sin meta ni provecho, sin categorías, solo la experiencia
vivida en cada lanzamiento de la flecha, la percepción del todo en este
instante.
Solo nuestra atención y actitud cambian aquello que hacemos.